jueves, 30 de julio de 2009

Las franquicias también son pequeño comercio

TriBall, la asociación de comerciantes del triángulo de Ballesta, en Madrid, ha impulsado un ambicioso plan para que las calles comprendidas entre Fuencarral y Gran Vía se conviertan en una zona de compras indispensable tanto para el turista como para el madrileño.

En total, son 110 los comercios asociados que cuentan, además, con el apoyo del Ayuntamiento de Madrid para la realización de eventos socioculturales.

La franquicia, cuya interrelación con el pequeño comercio es indispensable, puede beneficiarse de este tipo de acciones. Cabe recordar que dicha zona de Madrid es una de las de mayor tránsito de la capital, en la que se encuentran marcas como Cuplé. Toma Jamón es otra de las enseñas que se decantan por los lugares céntricos para ubicar sus franquicias. Así, la firma está presente en lugares como Ópera o La Latina.

Estas propuestas del pequeño comercio, cada vez más populares en el centro de municipios como Getafe, ayudan a potenciar la visita de compradores potenciales.

Es, por tanto, casi obligación de las franquicias prestar apoyo a este tipo de iniciativas, ya que los asociados se verán favorecidos por el aumento de visitantes. Además, TriBall constituye una ayuda constante para el empresario, dado que ofrece servicios de comunicación, publicidad, mantenimiento de página web grupal así como asesoramiento jurídico.

La creación de un espacio al aire libre, donde poder comprar libremente y donde los pequeños comercios constituyen una imagen de marca potente, representa múltiples ventajas frente a los centros comerciales, siempre lejos del centro de las ciudades.


María Gallego

1 comentario:

  1. Pues relacionado con pequeños comercios, turistas, crisis y encanto de malasaña, os dejo un proyecto con el que me he encontrado por casualidad pero encantador: www.callelapalma.com

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